Según las estimaciones del sector, a partir de 2020 la demanda de casas de madera aumentará un 30%. En este crecimiento ha influido, sin duda, la infección por coronavirus. Debido a las restricciones impuestas, la población liberó ciertos fondos que antes se gastaban, por ejemplo, en ocio.
Además, tras el cierre de la primavera, muchas personas pensaron en cambiar de ubicación y trasladarse de un apartamento en la ciudad a casas de campo. El desarrollo de la madera en el ámbito de la construcción se considera una tarea nacional de importancia estratégica que tiene un efecto multiplicador en la economía. Esto es cada vez más importante, especialmente hoy en día, cuando hay una importante desaceleración del crecimiento económico en Rusia, y es necesario aumentar la demanda de productos industriales y crear nuevos puestos de trabajo, especialmente en las zonas rurales.
La arquitectura de madera, dice Shurgin, está en la raíz de la identidad nacional rusa, desde las casas de los campesinos, los graneros y las casas de baño banyas hasta las mansiones y los edificios urbanos. «Es imposible exagerar la importancia de la arquitectura de madera», afirma. La granja cuenta con ejemplos únicos de arte popular archivo de Julie Terekhova Casa rural de madera en un pueblo ruso en un día soleado de verano.
Región de Nóvgorod, Rusia